La viticultura es un arte milenario que ha evolucionado de muchas maneras a lo largo de los años, adaptándose a diversas condiciones geográficas y climáticas.
Una de las formas más desafiantes de viticultura es la que se lleva a cabo en las regiones montañosas. Esto es lo que se conoce como viticultura de montaña o viticultura heroica.
Estos viñedos de altitud, aunque complejos, ofrecen un entorno único para el cultivo de uvas, lo que se traduce en vinos de carácter distintivo y calidad excepcional que son reconocidos a nivel internacional.
Requisitos de la viticultura de montaña
Según el CERVIM (Centro de Investigación, Estudio, Salvaguarda, Coordinación y Valorización de la Viticultura de Montaña), los viñedos de alta montaña deben reunir las siguientes condiciones:
- Cultivo en fuertes pendientes, en terrenos con más del 30% de declive
- Cultivo en altitud superior a 500 metros sobre el nivel del mar
- Viñas en terrazas de cultivo
- Viñedos en pequeñas islas
Características de la viticultura de montaña:
Los terrenos que reúnen los requisitos mencionados más arriba presentan unas peculiaridades que los diferencian de cualquier otro territorio donde se cultiven viñedos.
Clima extremo
A medida que ascendemos a altitudes más elevadas, las temperaturas tienden a ser más frías. Esto puede ralentizar el ciclo de maduración de las uvas, lo que es beneficioso para la acumulación de sabores y aromas en las uvas.
Suelos escarpados
Los viñedos en las montañas a menudo se plantan en suelos más escarpados y rocosos. Esto significa que las raíces de las vides tienen que esforzarse más para obtener nutrientes y agua, algo que suele traducirse en uvas más concentradas y sabrosas.
Exposición solar variable
La exposición al sol puede variar significativamente en las laderas de las montañas. Esto puede crear diversos microclimas únicos en un mismo viñedo, lo que influye en la madurez y el sabor de las uvas.
Altitud y luz UV
La mayor altitud en las montañas significa que las uvas están más cerca del sol y, por lo tanto, reciben una mayor radiación UV. Esto puede dar promover vinos con mayor concentración de color y antioxidantes.
Cosecha manual
Debido a la topografía irregular, la cosecha en viñedos de montaña a menudo se realiza de manera manual. Esto, aunque es más costoso, garantiza una selección más cuidadosa de las uvas.
Menor rendimiento, mayor calidad
Aunque los rendimientos por hectárea suelen ser más bajos en las regiones montañosas, los vinos resultantes suelen ser de alta calidad, con sabores intensos y una estructura elegante.
En Bodegas Ferrera hemos abrazado con pasión y dedicación la viticultura de montaña. Nuestros viñedos en altitud ubicados en el Valle de Güímar de Tenerife son un testamento a nuestra búsqueda incansable de la excelencia. Cada botella de vino que sale de nuestra bodega es el fruto de la fusión entre la magia de las montañas y la destreza artesanal. Únete a nosotros en esta apasionante travesía enológica y descubre cómo la altitud y la pasión se funden en cada copa de nuestros vinos ecológicos, llevándote a una experiencia única e inolvidable.