La agricultura ecológica presenta diversos retos, los cuales queda en la mano de cada agricultor querer afrontarlos. En este caso, nos centraremos en hablar sobre cómo velar por la sostenibilidad ambiental y la salud de la tierra.
Mantener el suelo fértil es fundamental para el cuidado del ecosistema, así como para proteger el bienestar de la población. Frente a este hecho, aparece un modelo de agricultura que cada vez resuena más como una forma efectiva de revertir la situación: la agricultura regenerativa.
¿Qué es la agricultura regenerativa?
Tal y como indica su nombre, este tipo de agricultura consiste en rehabilitar el suelo y mantenerlo productivo el mayor tiempo posible.
Por ende, su objetivo es revitalizar, fomentar y preservar la fertilidad y diversidad biológica del suelo, favoreciendo un suelo que albergue una amplia variedad de vida y material orgánico, y que pueda generar alimentos utilizando los recursos naturales disponibles.
Técnicas dentro de la agricultura regenerativa
Los agricultores que promueven estas prácticas, lo hacen empleando técnicas agrícolas que alimentan de forma natural las plantas y protegen el suelo de las intervenciones que puedan afectar a sus procesos biológicos.
En base a ello, las prácticas que propone la agricultura regenerativa se caracterizan por:
- Eliminar la labranza, ya que rompe la estructura del suelo.
- Mantener la cubierta vegetal, para no dejar la tierra desnuda y prevenir su erosión.
- Aumentar la diversidad y la producción de plantas; combinar la agricultura y la ganadería, empleando a los animales de pasto para fertilizar la tierra, a la vez que los animales disfrutan de una buena alimentación.
- Planificar un mejor aprovechamiento del agua
- Evitar utilizar fertilizantes, pesticidas y abonos químicos para no deteriorar el suelo.
Un paso más allá en la producción de vino ecológico: el caso de Bodegas Ferrera
Los pilares de nuestros vinos se sustentan en una producción de vino bajo la agricultura ecológica. Para Bodegas Ferrera es fundamental producir vino a través de una uva sana y sin residuos. Por eso, nuestro enfoque se extiende hacia la agricultura regenerativa.
En este tipo de agricultura, es importante no revolver demasiado la tierra. En lugar de eso, en nuestras plantaciones, mantenemos la tierra cubierta con vegetación, como hierbas y plantas locales, para protegerla de que se la lleve el viento o el agua.
También es clave cambiar los cultivos que plantamos en el suelo y evitar usar siempre los mismos. Cuando cultivamos distintos tipos de plantas, creamos un ambiente donde las raíces, los microorganismos en la tierra y los insectos que nos ayudan trabajen juntos para mejorar el suelo.
Además, mediante esta práctica incorporamos el ganado a nuestras operaciones agrícolas. En el caso de Bodegas Ferrera, nuestras propias ovejas pelibuey desempeñan un papel crucial en la promoción de la salud y fertilidad natural del suelo. Ellas se alimentan de los productos que la finca produce y sus residuos orgánicos, transformados por lombrices rojas, se convierten en un valioso fertilizante que enriquece el ciclo de nutrientes del suelo.
Todo esto forma parte de un sistema circular que ha permitido desarrollar un sistema agrícola resistente, capaz de revitalizar la salud del suelo, fomentar la biodiversidad, conservar el agua y garantizar la sostenibilidad a largo plazo.